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miércoles, 17 de junio de 2009

The Uninvited

Tal vez no sea culpa de la película, tal vez sea que estoy desentrenada. Durante mi adolescencia me pasaba las siestas de los veranos tirada en el sofá con mi hermana viendo películas de terror que generalmente eran una basura, pero por alguna extraña razón me encantaban, supongo que porque cuando tienes 15 años es muy importante ver algo calificado para mayores de 18.

El caso es que hace años que no me sentaba a ver tranquilamente (y voluntaria) una película de este tipo, y esta parecía no tener mala pinta. Ya no lo tengo tan claro.

Para empezar, la estrategía que han utilizado para vender entradas de cine a mansalva ha sido una que se lleva mucho últimamente, la de hacer mención a trabajos posteriores, en este caso The Ring. Claro, The Ring es una de las pocas películas de terror con consiguió infundirme ese sentimiento la primera vez, después simplemente pasó a ser una de mis favoritas del género, pero ahí estaba la impresión. Si a mí me relacionan esta película con la anteriormente nombrada y guardo un buen recuerdo de ella, se despertará en mí cierta curiosidad, pero también hará que ponga alto el listón en mis expectativas.

En cuanto a la película, está llena de topicazos. Una joven está en el psiquiátrico por el trauma de la horrible muerte de su madre en un incendio y al volver a casa se encuentra con que papá (reciente escritor de éxito) vive con una despampanante Miss mundo rubia. De forma muy "original", tanto la hermana de la joven como la joven odian a muerte a su nueva mamá, y comienzan una persecución incansable para demostrar que ésta fue la culpable del incencio que mató a su madre. Como ya he dicho, topicazos.

En medio de este "apasionante argumento" nos encontramos con que la pobre joven recién salida del psiquiátrico empieza a ver el fantasma medio carbonizado de su madre que además, siendo más originales todavía, se arrastra por el suelo como hemos visto ya en unas doscientas películas de terror japonesas. Esta es otra razón por la cual no me gustó la película demasiado. Se supone que perder a una madre tiene que ser algo terrible y difícil de superar, y se supone que lo normal es recordarla de una forma maravillosa, no ver su fantasma arrastrándose por el suelo en forma de pesadilla.

Como punto positivo diré que la relación entre las dos hermanas es entrañable. Aunque claro, esa relación se ve truncada por un "pequeño problemilla" al final del filme. El final...soprendente quizás, sí, pero tampoco es algo que no se haya visto nunca. De hecho me recordó bastante a una película de terror francesa llamada Alta Tensión. No es lo mismo, pero digamos que se han inspirado "levemente".

Desde el punto de vista psicológico no está mal, pero tampoco aporta nada nuevo al panorama cinematográfico. Apta para pasar el rato.

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